Angulas
Las angulas, que son las crías de las anguilas, son peces marinos de forma alargada que tienen de seis a ocho centímetros de largo y que presentan un color blanquecino por el vientre y grisáceo por el lomo. Al salir del huevo, las futuras anguilas reciben el nombre de leptocéfalos. Se trata de unas larvas transparentes y muy delgadas que recuerdan muy poco a los adultos. Derivan por la superficie del océano hasta un máximo de tres años, alimentándose de plancton, y después sufren una metamorfosis y se transforman en jóvenes anguilas de cuerpo redondeado llamadas angulas, que se alimentan de peces, cangrejos y otros invertebrados.
La mayoría de las angulas carecen de escamas y están protegidas por una capa mucosa escurridiza. Sus aletas dorsal y anal que comienzan en las inmediaciones de la cabeza y llegan hasta la aleta caudal, a menudo inexistente, son las que suministran buena parte del empuje necesario a estas ágiles nadadoras. Tienen densos sistemas capilares cerca de la piel, capaces de absorber oxígeno directamente del agua o el aire.
Tipos:
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Angula europea (Anguilla anguilla).
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Angula americana (Anguilla rostrata).
La angula es un alimento de digestibilidad más que aceptable siendo bien tolerado por todos los individuos en general, y su elevado contenido proteico lo convierte en un alimento aceptable en la dieta de niños y adolescentes. Su digestibilidad dependerá de la forma en que se preparen.
Se trata de un pescado azul, es decir rico en grasa, pero a diferencia del resto de pescados azules, la angula presenta un escaso contenido en ácidos grasos Omega 3. Sin embargo, es abundante en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que predominan sobre los saturados, por lo que su consumo se considera cardiosaludable.
Su contenido en flúor y yodo hacen de la angula un alimento útil para el mantenimiento de una buena dentadura.
En cuanto a vitaminas, obviamente tiene un aporte significativo de vitaminas liposolubles, como son la A, la D y la E, entre las que destacan fundamentalmente la A y la E, importantes para el mantenimiento de tejidos, para una buena visión y para evitar el envejecimiento causado por los radicales libres, respectivamente.
Aparte de frescas, las angulas se pueden encontrar en el mercado refrigeradas, o congeladas y en algunas ocasiones enlatadas o cocidas. Al comprarlas frescas, debes elegir aquellas que desprendan un olor fresco y agradable. Fíjate en la firmeza y elasticidad de su carne y el brillo y aspecto de su piel.
Fresco:
- Angula fresca.
Congelado:
- Angula congelada.