Cabracho

Generalidades

Es un pescado blanco de agua salada. Posee un cuerpo robusto, alargado, cubierto de repliegues y espinas. Posee una cola redondeada.

Es un mal nadador incapaz de mantenerse entre dos aguas, a causa de no contar con vejiga natatoria. Una de sus características principales, como del resto de los escorpénidos, es la multitud de espinas venenosas que tiene distribuidas a lo largo de su cabeza y aletas. Las espinas son venenosas incluso cuando el pez ha muerto.

Su color dominante es el rojo, si bien éste varía entre el rosáceo y el rojo pardo. Presenta unas manchas pardas que se esparcen también por las aletas. Con frecuencia se puede observar una mancha negra bajo su aleta dorsal. Es capaz de cambiar su color cuando lo desea.

El cabracho permanece casi siempre quieto y oculto en el fondo marino, entre los 20 y los 200 m. de profundidad, y se puede localizar tanto solo como en grupo. Los ejemplares jóvenes se sitúan más cerca de la costa que los adultos. Durante el día permanecen en grietas rocosas, y por la noche salen en busca de comida. Su camuflaje es perfecto siendo difícil distinguirlos. El cabracho es propio de las aguas del Atlántico nororiental, desde las Islas Británicas hasta Senegal, y también abunda en las costas de las Islas Canarias, Madeira y Azores, así como en el mar Mediterráneo.

Especies similares:

• Rascacio (Scorpaena Porcus). Se caracteriza porque sus escamas son más largas que anchas y porque las espinas de la cabeza están poco desarrolladas, a excepción de las dos que tiene sobre los ojos.
• Escorpora (Scorpaena Notata). Su tamaño es menor al del rascacio. Es de color marrón rosado a rojo. Su cabeza es muy espinosa y las escamas muy ásperas. Sus ojos son muy grandes, casi circulares.

 

El cabracho es un pescado blanco de carne poco grasa. Destaca su contenido de proteínas de alto valor biológico y posee diferentes vitaminas y minerales. Entre las vitaminas se encuentran las del grupo B (B1, B2, B3, B6), siendo la vitamina B12 la única de las pertenecientes al grupo B que destaca sobre el resto de pescados y se asemeja a la cantidad contenida en alimentos ricos en esta vitamina como carnes, huevos y quesos. El cabracho posee cantidades discretas de vitaminas A y D.

En cuanto a los minerales, destaca la presencia de potasio, fósforo y magnesio. El potasio es un mineral necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la actividad muscular e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula, mientras que el fósforo está presente en huesos y dientes, actúa en el sistema nervioso y en la actividad muscular, y participa en procesos de obtención de energía. El magnesio, por su parte, está relacionado con el funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, y además forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.

Por su fácil digestibilidad, es un alimento especialmente recomendable para niños y personas mayores, así como para personas que tienen el estómago delicado y para personas que llevan regímenes pobres en grasa.

El cabracho es uno de los pescados que a menudo se asocian con una receta determinada.
Es inevitable relacionarlo con el famoso pastel de cabracho. Sin embargo, existen muchos otros modos de disfrutar de este peculiar pescado.

En el Mediterráneo, es típico prepararlo guisado o en sopa, mientras que en el Norte es más frecuente asarlo al horno o a la brasa.
Además, el cabracho es ingrediente imprescindible de algunas recetas de gran tradición tanto en España como en el extranjero. Este es el caso de la caldereta asturiana o de la popular «bullabesa» francesa.

El cabracho posee una carne con muchas espinas, por lo que es bastante común emplearlo en la elaboración de sopas, cremas, calderetas y flanes o pasteles de pescado. Su carne posee un sabor exquisito, con un suave toque a marisco.

Fresco

  • Cabracho
  • Cabracho eviscerado
  • Cabracho abierto s/sep c/c
  • Cabracho abierto s/sep s/c

Congelado

  • Cabracho filetes con piel