Rodaballo

Generalidades

El rodaballo es un pescado de forma plana, característica que le permite camuflarse en los fondos marinos. Al tratarse de un pez plano sus ojos son de pequeño tamaño y se sitúan en el lado izquierdo. Tiene forma de rombo y carece de escamas en su piel, sin embargo posee gran cantidad de protuberancias por toda su cara dorsal.
 
El color es muy variable. Va desde el pardo chocolateado hasta el amarillento, más o menos jaspeado, o el gris verdoso, color característico de los rodaballos de cultivo. La parte del vientre es blanquecina.

Las ejemplares que se comercializan en nuestro país proceden en su mayor parte de la acuicultura, los cuales tienen una pigmentación diferenciada y supliendo, con la regularidad de su producción, la estacionalidad de esta especie.

Los rodaballos de cultivo, a pesar de tener un aspecto físico muy parecido a los salvajes, son fáciles de identificar porque tienen una tonalidad verdosa más oscura.

Los ejemplares de acuicultura llegan muy frescos al lugar de destino, sin haber sufrido el agotamiento a consecuencia de la pesca.

El rodaballo es un pescado semigraso y fácil de digerir, adecuado para personas con alteraciones digestivas, exceso de peso o que requieren de dietas con poca grasa. Su carne es fuente de proteínas de excelente calidad. De sus vitaminas sobresalen las del grupo B, en especial la niacina o B3, la B12 y la B2. Respecto a los minerales, destaca el potasio, un aporte moderado de fósforo, magnesio, sodio y hierro. 

El rodaballo es muy apreciado por su carne fina y delicada, y la mejor forma de prepararlo es asado a la parrilla, al horno o cocido al vapor. También se le puede acompañar con salsas suaves que realcen su sabor o a la gallega.

Rodaballo 400/600; 600/800; 800/1000; 1000/1500; 1500/2000; 2000/2500; 2500/3000; 3000/4000: enteros, eviscerados y en filetes.